Peña Los Chachos, la de aquí, la de Teruel. Suena bien ¿ eh ?. La mejor peña de la Vaquilla de Teruel. No lo decimos nosotros, lo dice el paso de los años. Con más de 50 años de existencia y con muchas ganas de seguir celebrando La Vaquilla.

A lo largo de estos años son muchas las anécdotas y los momentos agradables que hemos pasado. Son muchas las personas que han pasado por la directiva, muchos los amigos que han colaborado para que todo salga bien en los días de fiesta. Desde aquí queremos agradecer a todos ellos la ayuda y el interés mostrado por participar.

Todos los socios de esta peña, tenemos el honor de representar a la peña más veterana de la Vaquilla del Ángel, ya que desde su creación, no hemos dejado un solo año de salir a la calle salvo en época de pandémia. Conforme han ido aumentando el numero de socios, han salido de esta peña, otros grupos que han formado otras peñas que hoy en día siguen representando el ambiente vaquillero en las fiestas de Teruel.

Las casualidades muchas veces son el germen de historias que perduran en el tiempo. Nosotros en Aragón solemos decir que la casualidad hace que suene la flauta. El nacimiento de la peña Los Chachos es sin duda una de esas casualidades. El año de inicio de esta peña, ha sido en ocasiones un dato que ha creado confusión. Algunos hablan del año 57 y otros del 59. Pero la cuestión es simple. Hasta 1959 no fue una peña oficial, con su junta directiva y sus permisos del Ayuntamiento. Fue dos años antes cuando una cuadrilla de amigos, vecinos todos de la plaza del Mercado, decidieron pasar la fiesta de la Vaquilla juntos, bajo una denominación común. Así fue como comenzaron a surgir las primeras ideas de crear un grupo para pasar los días de fiesta.

Antiguamente la Vaquilla comenzaba oficialmente el domingo y cada peña se reunía en su local, antes de partir hacia la plaza de toros para realizar el desfile de peñas y después merendar. Una vez en la plaza se realizaba un desfile por orden de antigüedad; Los 13, Los Sordos, Bohemios, La Botera El Trago, Los Marinos y por ultimo nosotros. Después del desfile, el Ayuntamiento concedía un premio a la peña mejor disfrazada, premio que por cierto nunca ganamos. Lo que si nos daban era una subvención de 500 pesetas y unas cuantas bombillas y banderitas para adornar el local. Después de este desfile y cuando llegaba la hora de cenar, marchábamos al hotel Oriente o al Mercantil. Antes las cosas eran así.

Desde hace años la fiesta siempre se ha destacado por la alegría del personal y el hecho de que todo el mundo, por unos días festejaba sin tener en cuenta escalas sociales ni nada parecido. El Ayuntamiento participaba en ello y creó la figura de la Reina y Damas de las fiestas.

El año 2001 se decidió quitar esta elección de Reina y Damas que servia a forma de protocolo para engalanar los actos organizados por el Ayuntamiento. Consternados unos por tamaña falta de sensibilidad ante las tradiciones locales, todos esperaban vivir un inicio de fiestas mucho menos jugoso, pero se equivocaron. Una pandilla de viejos amigos de la peña "Los Chachos", conscientes del gran impacto que esto podría acarrear a los turolenses, no tardaron en dar con la idea que salvara el protocolo este año. Fueron ellos mismos los que realizaron el diseño y confeccionaron el traje que serviría sin ningún pudor para hacer el desfile en la plaza de toros. Fue tal el éxito que el mismo Alcalde de la ciudad les recibió en el palco de la plaza.

Hoy en día algunas cosas han cambiado, pero en esencia nos quedan los recuerdos de esos hechos, la unión de un grupo de amigos que se reúnen durante tres días de fiesta, olvidando por un momento los problemas que tenemos y que solo buscamos pasar un buen rato. Y desde luego las ganas de cuando termina un año, empezar a preparar ideas para el siguiente año.

¿Qué ha ganado la fiesta desde entonces ? Pues ha ganado expectación, que lleva acarreada la masiva existencia de gente de fuera que llena Teruel por unos días, sobre todo el sábado y el domingo. Algunos desconocedores de la autentica fiesta y que por momentos rebasan a veces lo cívico. Pero ¡que le vamos a hacer!, los tiempos son así y para eso, ahí están las peñas, para poner un poco de freno a esos momentos.

¿Qué ha perdido la fiesta ? Bueno pues con el paso del tiempo un poco de sinceridad y confraternidad que nos igualaba a todos turolenses por unos días. Pero con sus pros y sus contras la Vaquilla seguirá siempre siendo la Vaquilla, mientras exista un turolense. De eso podemos estar seguros.

Dentro de una peña que mueve un numero de socios tan elevado, es necesario tener muchas cosas preparados antes que lleguen los días de fiesta. Es por eso que la directiva se reúne a lo largo del año para ir organizando los actos que se desarrollaran en solo un fin de semana. Como datos de interés relativos a la peña, sabias que: